Crepusculo

En el atardecer del tiempo, nos volveremos a ver…
Volveremos a hablar, volveremos a cantar…

En el atardecer del tiempo, nos volveremos a encontrar…
Nuestras manos se volverán a juntar, volveremos a soñar…

En el crepúsculo de la memoria, nos volveremos a abrazar…
En otro tiempo, en otra época y otro lugar…
Construiremos un nuevo castillo… en el mismo cielo…
Y de un mismo cristal.

Destino

Camino por la soledad del sino…
Lamento no sentir el aroma de tu pelo…
Entristezco por que no son tus grandes ojos los que me miran…
Lloro por ser enemigo de tus labios…

Anhelo el sabor de tu cuello…
Sueño con el calor de tu seno…
Reclamo el dominio de tu vientre…
Deseo el calor de tus piernas…

Camino por la soledad del sino…
Quédate con la flor…
Pues la espina la llevo yo…

!Tómalo o Déjalo¡

Ser de humor peregrino,
Inestable en todo sentido de la palabra,
Errante, poco practico y sin tino…

Extraño, caprichoso y extravagante,
Fuera de cualquier norma o margen,
Complicado, Cautivador y navegante…

Sin casa, sin hogar ni medio fijo,
Entregado a la vida licenciosa,
Itinerante… entre ángel y demonio.

La soledad es una opción,
La soledad es mi opción…
La locura no se sufre,
Se goza a cada momento.

¿Sueño mi vida?
¡No gracias!
Prefiero mil veces…
¡Vivir mi sueño!

Je Suis La Mort...

Al despertar la muerte, de un largo sueño, de súbito se levanto, creyó que estaba viva…
Lavo su cara en el lago, empaco su agonía junto a la soledad, respiro profundamente la humedad del pleno invierno, lentamente camino por la triste arboleda, la lluvia mojó su túnica, aprecio el atardecer nuboso, se cautivo con la hermosura de una adolescente… se enamoro… o creyó estarlo, la sedujo hasta el atardecer del deseo y la besó desconsoladamente… pero el frió de su pecho lo hizo despertar, acongojado corrió sin rumbo fijo, las lagrimas ahogaban su respiración… volvió, volvió una y otra vez al viejo árbol en el cual reposaba, las lagrimas no eran tales solo era la lluvia que su cara mojaba… la vida no era vida… solo una ilusión que soñó… al igual que el lago… al igual que el sol… al igual que su doloroso amor.

â prende ou â laisser!

"Yo soy como soy,
â prende ou â laisser...
Los míos no me juzgan, me aceptan
como soy, con todos mis defectos,
con mis caídas, mis mañas, mis
libertades, mis aventuras o mis locuras,
como queráis llamarlas.
En esto reconozco a los míos, en que
me quieren como soy. Yo exijo que se
me ame como se ama a Dios.
Los que me juzgan no son de los míos".

Silencio

¿Que lloras? Lo comprendo.
Todo concluido está.
Pero no quiero verte,
Alma mía, llorar.
Nuestro amor, siempre, siempre...
Nuestras bodas... jamás.
¿Quién es ese bandido
que se vino a robar
tu corona florida
Y tu velo nupcial?

Mas no, no me lo digas,
no lo quiero escuchar.
Tu nombre es Inocencia
Y el de él Satanás.
Un abismo a tus plantas,
Una mano procaz
Que te empuja; tú ruedas,
Y mientras tanto, va
El ángel de tu guarda
Triste y solo a llorar.
Pero ¿por qué derramas
Tantas lágrimas?... ¡Ah!
Sí, todo lo comprendo...
No, no me digas más.

Ella

Ella... ella que se escurre con la misma rapidez que se presenta...
ella que me duele cuando falta,
pero cuando está me exalta...
ella que me llena de pasión el corazón
ella que emborracha mis ojos de ilusión

nada, nada,
no quieras enamorar un hada,
porque como dijo alguien por ahí...
"Un pájaro y un pez pueden enamorarse, pero, ¿dónde van a vivir?"

Ella es maravilla, ella es magia, ella es tanto...
pero se va con su estela de colores,
y así me cura de espanto...

duerme entre mis brazos...
duerme que te calmaré,
duerme tu tranquila,
que yo te acunaré...

siempre fiel a ti,
una manta en el frió invierno,
que a veces se pierde en el verano...

pero siempre está esta manta
siempre que la quieras,
siempre que necesites,
una simulación de primavera...

El Puente

Un Paseo por la noche,
Juntos tú y yo,
Mi corazón ríe, mi alma llora.

Tu semblante ilumina,
Al negro río,
Y la luna que aflora.

Sobre un puente te contemplo,
Símbolo perfecto,
De una unión aletargada.

Caminamos de la mano,
Rumbo a tu morada,
Como dos enamorados.

Yo deseo, tu deseas,
Sin contemplación acelero,
No hablo, tu callas.

De pronto, preguntas
Como el peso de una sombra,
Me haces llagas.

¿Vienes? Dices...
Inmovilizado y exhausto,
Un hielo me recorre.

Me brotan las lágrimas,
Pues todo ha terminado,
!Vete¡ y !corre¡

Vuelvo a mí Soledad,
Mi corazón llora, mi alma ríe,
¿Es así como debe de ser?

Sola te quedas...
Pues la flor que se marchita,
Nunca vuelve a florecer.